«Mi chela helada, por favor». Algunos apuntan a que una conversación cotidiana es la que dio origen al tradicional cóctel mexicano. Otros que fue el propietario de una coctelería que quiso ofrecer algo picante y refrescante a sus clientes; y otros que fue uno de los mismos clientes el que fabricó su propio brebaje. Sea cual fuere su origen, la michelada ha evolucionado desde que se comenzó a preparar allá por la década de los 40s y 50s del siglo XX. Desde la clásica, hasta todas sus variantes como la cubana, de tamarindo o con clamato (bebida de tomate y almejas). Estos son todos los ingredientes y la elaboración de una michelada tradicional.
¿Cómo preparar una michelada tradicional?
El ingrediente principal del cóctel, como no, será la cerveza. Para la michelada mexicana, preferiblemente hazte con una rubia tipo lager o pilsner, que son las que hay en la mayoría de tiendas de alimentación y grandes superficies. La michelada cubana, una de los cócteles estrella que preparamos en Mawey, se prepara con cerveza negra como la Guiness, por si eres más fan de este tipo de variante. El resto de pasos e ingredientes son iguales.
Veamos qué ingredientes necesitas para preparar una michelada mexicana para 1 persona:
- Una cerveza de 50 cl (bien fría, por favor)
- Zumo de dos limas (o un limón)
- 10 ml de salsa de Tabasco
- 5 ml de salsa inglesa o Worcestershire
- Sal y pimienta o chile en polvo
- Cubitos de hielo
Ahora veamos todos los pasos para elaborar la michelada tradicional:
- Prepara los recipientes: hazte con dos platos lisos y vierte en ellos sal y pimienta o chile en polvo (a elegir uno de los dos). Coge un vaso ancho de cerveza, humedece el borde con lima y restriégalo contra las especias del plato para decorarlo y potenciar el sabor en cada trago.
- Prepara los ingredientes: primero, exprime el zumo de las limas o limones y viértelo en el vaso. Segundo, mide los 10 ml de Tabasco y los 5 ml de salsa Worcestershire, y mézclalos con el jugo de del cítrico.
- Sirve la cerveza: recuerda primero echar unos cubitos de hielo, derrama la cerveza en el vaso lentamente para que se funda con las dos salsas. Mezcla con cuidado. Para darle el toque de decoración final, puedes cortar media rodaja del limón o limas usadas y ponerla en el borde.
Origen y variantes de la michelada
La michelada tiene sus raíces en la rica historia de la mixología y la cultura culinaria. Originaria de México, su historia se remonta casi un siglo, donde se dice que fue creada como una forma de disfrutar la cerveza de una manera más emocionante y sabrosa.
Esta bebida emblemática ha evolucionado a lo largo del tiempo, dando lugar a una amplia gama de variantes y personalizaciones. Desde la clásica michelada preparada con cerveza, jugo de limón, salsa picante y sal en el borde del vaso, hasta versiones más innovadoras que incorporan ingredientes como clamato, jugo de tomate, pepino o incluso frutas tropicales, las posibilidades son infinitas.
Cada región y cada persona tiene su propia interpretación de la michelada, lo que la convierte en una bebida verdaderamente versátil y adaptable a diferentes gustos y preferencias. Ya sea que prefieras una michelada tradicional y picante o una versión más suave y refrescante, hay una opción para satisfacer todos los paladares.
