Un ávido sumiller siempre te recomendaría un buen vino tinto para acompañar asados carnívoros, ya sean de carne o pescado -sí, el pescado también cuenta como carne aunque muchos ‘estemos’ en contra-. Para el marisco o el pescado crudo, uno blanco muy frío como el oro de las Rias Baixas: el albariño. Para la comida italiana, un vino rosado espumoso y frío como el lambrusco. Pero… ¿y para los amantes del vino a la par que de los tacos, de las quesadillas o de los totopos? ¿Te habías parado a pensarlo? Pues sí, también hay maridajes de vinos con la comida mexicana para los que están en contra del agua, los refrescos o de la cerveza.
¿Qué vinos maridan mejor con la comida mexicana?
La cocina de México es mundialmente reconocida y característica por sus sabores picantes, ricos y complejos, y por su combinación con técnicas tradicionales que dotan de esa explosión de sabor tan exótica y tan casera. Si te gusta el líquido de la garnacha, maridar los platillos mexicanos con el vino adecuado puede llevar tu experiencia gastronómica al siguiente nivel. Para ayudarte a elegir el vino perfecto para tu próxima comida mexicana, hemos hecho una búsqueda profunda en el mundo de la enología y los sumilleres, comparando las opiniones de expertos en este campo.
Vamos a ver los 5 mejores vinos para maridar con diferentes platos de comida mexicana:
5 vinos para 5 platos clásicos de México
- Quesadillas de Huitlacoche y Flor de Calabaza: el huitlacoche es un hongo que crece en las mazorcas de maíz y es muy apreciado dentro de la cultura gastronómica azteca. En Mawey, además de la flor de calabaza, lo combinamos con un queso oaxaca fundido. Para maridar estas quesadillas, te recomendamos un vino blanco y ligero como el albariño.
- Totopos con Guacamole: son un aperitivo clásico en cualquier restaurante mexicano y no mexicano. Se pueden acompañar con chili con carne, queso, pico de gallo y los ingredientes que quieras. Nosotros optamos por los clásicos totopos caseros y le prestamos especial atención a la elaboración y productos del guacamole. Para maridar los totopos con guacamole puedes elegir un vino rosado y afrutado y siempre muy frío.
- Tacos al Pastor: este clásico de la cocina mexicana y su sabor intenso requiere un vino con carácter y cuerpo, como dirían los expertos. Un tinto joven y afrutado como un tempranillo de Rioja o Ribera del Duero encaja a la perfección. Esta variedad de uva tiene una marcada y ajustada acidez que equilibra el picante de este plato. Olvídate del consejo de la leche, un buen vino y se te quitan los sudores.
- Chiles en Nogada: este plato cuenta con sabores dulces y afrutados del plátano y de la manzana con la potencia de la carne. Esta mezcla requiere un vino con notas frutales y especiadas, y aquí hay variedad de opiniones entre el blanco y el tinto. Estas recetas que combinan fruta y carne son más complicadas de maridad. La mejor opción y sin ‘tirarnos a la piscina’: elige el que te apetezca en ese momento.
- Enchiladas Suizas: estas enchiladas cuentan con la cremosidad del queso suizo con el gusto del picante y especial aroma del chile verde. Un buen vino para maridar con este platillo sería uno blanco, en esta ocasión más seco y mineral para que potencie los sabores lácteos. Si te preguntas qué es la mineralidad en un vino, es un término que denomina a aquellos viñedos que obtienen un sabor más particular a roca o piedra. Esto se entiende porque las raíces de la planta absorben este aroma del suelo donde están plantadas las vides.